jueves, 27 de mayo de 2010

Caminante no hay camino, sólo estelas en la mar.

He mirado atras a menudo en los últimos dias, no porque añore el pasado sino porque me cuesta reconocer a quien soy hoy en el sujeto que era hace 5 años, 10 años o 15 meses.

No recuerdo quien escribió: " ¿qué tienen en comun el niño de 5 años cuyo retrato tiene tu padre colgado sobre la chimenea, y el hombre que ves al espejo? Nada, y sin embargo son la misma persona." Esa es la sensacion que siento cuando miro mi pasado, esa era otra persona, no es que no sienta que esa otra persona era encantadora o que no la quiera como si fuera familia mia, pero no soy yo.

Hace cuatro años, de manera muy sutil y muy poco dramatica salí del closet; todo el que importaba lo supo, incluso se lo dije a una mujer que me gustaba entonces ( si tuviera que adivinar qué fue lo que la hizo desistir de salir conmigo, diría que fue eso), en un momento incluso sentí que estaba forzando a la gente a darse cuenta de que yo había salido del closet, y que a ellos no les importaba en lo más minimo ( suerte tal vez o quizas, como me dijo un chico que me invitó a salir, que soy un poco ambiguo. En cualquier caso, supongo que se dijeron: ¿Y qué?). Creo que no ha sido un secreto para nadie desde entonces que no soy tu tipico chico heterosexual, y aunque he tenido algunas experiencias raras como que mi tia, con la que vivia entonces, quisiera presentarme al hijo de una amiga suya porque haríamos una linda pareja; se han producido algunos chismes que se ha inventado la gente, y he vivido las repercusiones esperables de ser sincero sobre el tema con las personas que me rodean; no ha sido tan terrible como esperaba.

Y digo lo de mi salida del closet porque aunque ha sido una experiencia positiva, agradable la mayor parte del tiempo ( sobre todo porque me encanta hablar del tema de genero, la sexualidad, etc, y me encanta usarme como ejemplo), no fue algo facil de aceptar para mí. Fue un proceso largo, como un parto de mí mismo. Y digo, el 28 de mayo de 2005, yo no tenía ni idea de que un año despues no sólo habría salido del closet, sino que ni siquiera sospechaba que yo estaba dentro del susodicho mueble. Lo más dificil no fue mirarme al espejo y darme cuenta de la persona que en realidad era, sino ver las estelas que esa persona que soy había ido dejando en el camino. Y aprender a verlas no como sucesos que son normales en la vida de los hombres, sino como la manera de vivir un cuerpo que deseaba fuera mio.

Porque si había besado un chico (lo que muchos niños hicieron) o si disfrutaba de observar el cuerpo asexuado, pero curvilineo, de barbie, o si a menudo me imaginaba tener senos; no era por descubrir mi cuerpo, mis limites sensuales, yo no soñe como sueñan muchos hombres con ser una mujer por un dia para pasarme todo el día viendome al espejo y masturbandome ( además probablemente grabandolo, porque en el porno hay buena plata), sino por simular vivir ese otro cuerpo que nunca tuve, yo no queria ser mujer para verme al espejo ( aunque lo haría) sino por ser mujer.

Tal vez la mujer que llevo en mi cabeza, mi yo femenino, la contraparte de lo masculino que hay en mi, no sea una mujer de verdad, pero yo nunca fui un hombre de verdad. Prefiero la palabra que usó el chico de la cita para describirme, ambiguo. En muchos casos, incluso he permitido que me consideren gay, es más sencillo, y es que juro que pasé clases enteras pensando en besar al profesor, en particular a dos; y que tambien me desvelé intentando pintar a mujeres a las que fotografiaba porque me obsesionaban. No sé siquiera que considerarme, pero sé que voy a seguir dejando huellas en mi vida, y seguiré mirandolas como haría un detective experto, intentando encontrar un patron que me defina quien soy. Y espero que mis huellas, las estelas de mi viaje, los mapas que realizo, le permitan a otra gente empezar a encontrarse, o perderse un poco si es necesario.

martes, 25 de mayo de 2010

Condiciones para el amor

No es que pretenda imponer condiciones para entregar mi amor, porque ese lo entrego libremente como si fuera un servicio publico, o la lluvia, sin cobrar. No es tampoco el tipico decalogo de cajon de cualidades que mi amada o amado, debe poseer para conquistarme, ni es la descripcion de las cosas que apreciaría en una pareja si tuviera la posibilidad de elegir. No, estas son reglas de juego y quien quiera jugar conmigo al amor habra de seguirlas, porque no hay nada peor que dos personas que juegan cosas distintas en el mismo tablero, o que creen jugar el mismo juego, pero no comparten las reglas.

1. Nada de juegos. Me gusta jugar, todo tipo de cosas ( juegos de mesa, de computador, de rol, en vivo, etc), pero no me interesan los juegos de poder de las parejas, el deseo de controlar al otro, o tener la metaforica sarten por el mango. Creo firmemente en ser franco, y que la otra persona sea franca, para no vendernos mentiras, ni falsas mascaras, para no seguir creyendo en algo que deja de existir, pero sobre todo para no estar compitiendo por quien quiere menos, por quien puede hacer al otro entregarse más.

2. No me pidas elegir entre tú y mis amigas. Tengo pocas amistades, todas mujeres, y suelo relacionarme con ellas uno a una porque no se llevan bien entre sí, demasiados celos de todos lados por algo que nunca les ha pertenecido, yo. Aún así, o quizas por eso, son mis amigas, y cada cierto tiempo ire a visitarlas, o hablare con ellas por horas. No te pido que no sientas celos, porque yo los sentiré tambien de tus amigos, y de aquellos hombres desconocidos que te miren con deseo, y de los hombres que ves en tus sueños, y hasta quizas un poco de tu perro porque a él le rascas la panza y a mí no. Lo que te pido es más sencillo y más dificil, es que confies en que soy honesto, y no me pidas elegir, porque yo tampoco te pediré dejar de hablar con sutano o fulano, y yo tambien confiaré en tu honestidad.

3. Aprende a estar sola. No porque planee abandonarte eventualmente, ese tipo de cosas no se planean de antemano, sino porque no quiero que te quedes a mi lado, pensando que tal vez es mejor soportarme que estar sola, puedo asegurarte que no es así. 

4. No seas racista, clasista, altista, sexista ( u otros –istas que puedan ser agregados eventualmente) Entiendo el uso del humor "–ista" como herramienta igualizadora de la sociedad, así que puedo aceptar el uso de chistes racistas, sexistas, clasistas o altistas, yo mismo los digo, pero una cosa es eso, y otra es hacer comentarios serios contra aquellos que no son "normales", o hacer gesto de asco al ver a dos enanos besandose, o a dos hombres tomados de la mano.

5. No tengas miedo de ver peliculas viejas, leer autores desconocidos, o escuchar musica en lenguas extrañas. No te pido que seas experta en autores hungaros, ni que sólo oigas musica en japones, ni que pienses que el cine se dañó despues de  1929. Sólo que no sientas miedo de escuchar, leer, o ver cosas de las que no habías oido antes. Sólo conocemos un pequeño sector del universo, y hay muchas cosas hermosas en otros sectores, no supongo que podemos conocerlas todas, pero ¿por qué no darnos al menos la posibilidad de disfrutar algunas de ellas?

6. No pretendas culparme de todo lo que salga mal en la relación. Tampoco es que todo vaya a ser culpa tuya, sólo lo importante XD( chiste, por si no es claro). Creo que en una interaccion fallida entre dos personas, siempre hay suficiente culpa para repartir, y porque sé que tengo mis defectos soy consciente de dos cosas: 1) puedo ser desagradable, obsesivo, pesado, egoista y un par de cosas más, por lo que estoy dispuesto a aceptar mi responsabilidad en las cosas que no resulten; 2) no soy todopoderoso, por lo tanto no puedo tener la culpa absoluta de todo. Tampoco pretendo que repartamos culpa como quien reparte bienes, mitad para cada uno y todos contentos y culpables. Solo pido, imploro, que no me culpes de aquello de lo que no soy culpable, y que me digas aquello que te molesta de mis acciones, actitudes o palabras, para corregirlo si es posible o poner en claro, de manera inmediata, las razones de mi proceder.

7. Cree en algo No te pido que seas catolica, cristiana, musulmana, judia, budista o raeliana. Sólo que creas en algo superior a ti misma, llamale casualidad, caos elemental, karma y dharma, ying y yang, pinky y cerebro, Dios o constitucion; algo que le dé sentido al desorden diario en que vivimos, algo que te permita creer en el futuro.

Un problema

Tengo un problema con la vida real, y es que no funciona como se supone que debería funcionar. Las reglas basicas son perfectas e infalibles, siempre que lanzo algo, eventualmente cae ( con la excepcion de ese punto en el universo en que segun decia Carl Sagan, no solo no caería, sino que tampoco ascendería, es más, en la mayor parte de los casos haría todo lo contrario, o se convertiría en un sanduche), si me corto sangro, si como se me quita el hambre y si duermo pierdo la conciencia por al menos un par de horas. Quiero decir que esas leyes funcionan perfectamente, pero hay cosas en las que creia que resultaron ser falsas.

Hay algo por ejemplo en lo que siempre había creido: no, significa no. Suponía, inocentemente, que si una mujer decia de un hombre que no le interesaba, y que cuando intentó besarla ella deseó tener un taser para hacerlo sufrir por su atrevimiento, no se iba a acostar un par de dias despues con ese hombre porque, no sé estaba aburrida. Lo que la gente haga con sus cuerpos no debería importarme, pero me dolió darme cuenta de que a veces, como aseguran los machistas, no, quiere decir "sí, pero con fuercita".

Y suponía, tal vez inocentemente, que despues de cierto tiempo, de las malas experiencias del pasado, uno aprendía a no permitirse ser abusado. Pero estaba equivocado, aparentemente el que alguien a quien deberías ignorar te diga te quiero, o que te lo haya dicho en otro momento, le da el derecho de tratarte como un trapo, y lo que es peor, te obliga, te fuerza, te pone en una situacion en que tu unica opcion parece ser dejar que te traten como a un trapo.

Tengo problemas con la vida real, o al menos con la manera en que parece vivir la gente real.

domingo, 16 de mayo de 2010

Religión y Politica ( el sexo se vende por separado)

En la politica colombiana, la religión es un topico importante, no es gratis la preocupación de Santos por convencer a votante de que Mockus es Ateo ( así con mayuscula, como correspondería a quien no cree en un Dios con mayuscula), ni tampoco es gratis la preocupacion contraria de Mockus por asegurar, con la mano ( que nos asegura no le tiembla para hacer justicia) en el corazón ( que suponemos es grande) que él en algun momento quizo ser sacerdote, y que aunque no vaya a misa es profundamente creyente, y hasta ha considerado casarse por la iglesia (suponemos que para justificar haberse dado el gustico sólo respaldado por la legalidad colombiana, ya que no por la voluntad divina del Señor ( ya que esta solo puede ser adquirida por palabra expresa de un sacerdote en la tierra santa de la iglesia. De que Dios esta en todas partes, no hay duda, pero su numero de bocas es limitado, y su voluntad parece sólo expresarse a través de éstas)).

Tampoco es dibujo de mico el hecho de que Juan Manuel (como quiere que lo llamen ahora para que el publico lo perciba como el hijo del paisa de la esquina) haya buscado alianzas con el de arriba ( no Alvaro Uribe, el otro) para llegar a presidente. Se hizo retratar en Popayan, durante semana santa, cargando lo parece ser un cristo http://bit.ly/cWTRQ7, y hace poco menos de una semana, asistió a la congregacion del pastor Evangelico Satirio Dos Santos, que cuenta (mal contadas)con unas dos mil personas, Satirio (qué delicia el nombre), haciendo gala de su labor como esfinter de entrada al sistema digestivo de Dios (boca para los menos leidos) le predijo que él (Jotica, como le llamamos los amigos) sería el proximo presidente de Colombia. Y hombre si el de arriba lo dice... pues es cosa seria. Mockus por otro lado parece tener tambien algo de apoyo en el estamento religioso colombiano, porque habla mal de su Ateismo( o de la existencia de éste al menos) que Monseñor Pedro Rubiano, otro organo de la palabra divina, defienda a Antanas y asegure que es uno de los mejores catolicos que hay sobre la tierra, aunque no vaya a misa ( que – hombre– asegura – Jesus nunca fue a misa, y ninguno de sus discipulos se lo echó en cara–).

Pero no son los candidatos los que realmente deberían preocuparnos si vamos a charlar sobre la relacion entre la politica y la religión, sino nuestro propio mesias, Alvaro Uribe. Y es que todo lo que paso en los ultimos años lo bueno y lo malo, los falsos positivos y los computadores de reyes, las peleas con Chavez y la mejora de la seguridad en las vias, fue hecho por él o en su nombre realizado. Si en nombre de Jesus, ( gran hombre, un poco hippie, pero todos tenemos defectos) se realizaron las cruzadas, en nombre de Uribe se chuzaron las llamadas, aunque ninguno de los dos levantó un dedo para ordenar tales atrocidades ( o eso nos han dicho ( de Alvaro, digo; que de Jesus no se ha dicho nada)). Si Jesus sanaba las enfermedades y con una palabra suya bastaba para curar, o hasta para levantar un muerto, Alvaro puso pare al cancer que carcomía a Colombia por dentro ( cual si fuera fiera quimioterapia), trajo de nuevo a la vida a secuestrados que ya dabamos por muertos o perdidos, y supo caminar sobre el agua voluble de la opinion politica colombiana. Lazaro estuvo muerto tres dias, Moncayo estuvo muerto ( o secuestrado que viene siendo muy similar) doce años. Lazaro no dijo gracias y no pasó nada ( Gracias de qué le hubiera dicho Jesus, si sufrir de muerte por tres dias no pasa de ser una siesta, un desmayo, no tienes nada que agradecer, ahora que un parto... eso si es duro). Moncayo no agradeció a Uribe, y se armó la gorda, porque ¿quién vuelve a la vida despues de 12 años muerto ( o secuestrado, que es lo mismo) y no agradece a su salvador? no es como si hubiera bastado con decir: –Moncayo levantate y anda–.

Pero por si fuera poco, en las últimas propagandas que apoyan a J.M (como le dice la familia) se habla de un Él que siente lo que sentimos, que desea lo mejor para nosotros, que espera votemos por su partido, el de la U. Si Alvaro es un reflejo moderno de Jesus en la comunidad colombiana, entonces Juan es su discipulo( que casualidad que tenga el nombre del más querido); y solo falta que Alvaro lleno de profunda sabiduría unja con agua bendita a Juan Manuel, y le diga entonces estas presagiosas palabras: De hoy en más te llamaras Pedro, y sobre esa piedra construiré mi nación. Que le quedará .

Pero por si fuera poco, en las últimas propagandas que apoyan a J.M (como le dice la familia) se habla de un Él que siente lo que sentimos, que desea lo mejor para nosotros, que espera votemos por su partido, el de la U. Si Alvaro es un reflejo moderno de Jesus en la comunidad colombiana, entonces Juan es su discipulo( que casualidad que tenga el nombre del más querido); y solo falta que Alvaro lleno de profunda sabiduría unja con agua bendita a Juan Manuel, y le diga entonces estas presagiosas palabras: De hoy en más te llamaras Pedro, y sobre esa piedra construiré mi nación. Que le quedará entonces a Mockus más que convertirse al Uribismo, igual que lo hizo Pablo en su momento. Porque si hay alguien querido en la historia catolica no es Pedro, el conservador de tradiciones, sino Pablo, el filosofo, el extranjero, el universalizador. Y ¿quién mejor que Mockus, para cumplientonces a Mockus más que convertirse al Uribismo, igual que lo hizo Pablo en su momento. Porque si hay alguien querido en la historia catolica no es Pedro, el conservador de tradiciones, sino Pablo, el filosofo, el extranjero, el universalizador. Y ¿quién mejor que Mockus, para cumplir ese papel?.

lunes, 10 de mayo de 2010

Reportaje sobre alguien llamado Alex

Llegue a la vivienda de Alex a la hora acordada, presioné el timbre y espere nerviosamente a que me abrieran. La persona que me abrió tenía los iris negros y las pestañas largas y estilizadas, elegantes como la cola de un pavo real, evidentemente maquilladas; se había aplicado un sutil color rosado en los labios, que hacia juego con su color de piel; tenía el cabello recogido en la espalda, y estaba cubierta con una toalla, era un poco más alta de lo que la imaginaba, y la parte de sus piernas que podía ver carecía por completo de vellos, a diferencia de su rostro.

–Eres Raúl, ¿cierto?– me preguntó – Pasa, pasa, dame un minuto mientras termino de arreglarme–. Pasé, sintiendome como debió sentirse el primer hombre en la luna, iba a entrar al hogar de una persona queer. El termino "queer", raro o extraño en inglés, fue usado durante décadas para referirse de manera despectiva a los homosexuales, sin embargo estos se apropiaron del termino, y lo usan entre ellos de la misma manera en que los afrodescendientes usan "negro". En la actualidad "queer" no se refiere únicamente a los homosexuales, sino que se ha convertido en un termino general que puede hacer referencia indistintamente a homosexuales, lesbianas, transgenero, transexuales, bisexuales, o, a cualquier otra persona que no pueda ser descrita como parte de las comunidades anteriores. Alex hace parte de este ultimo grupo de personas. –No soy queer– me dice Alex cuando le pregunto por lo que ha significado ser queer para su vida – soy un huracán, una tormenta tropical, hay algo en mí de hombre y algo de mujer, un poco de homosexual, un poco de heterosexual, y mucho de originalidad – ríe y me mira esperando mi respuesta, sonrío – pero soy más que esas cosas que me componen.– Guarda un momento de silencio y dice : –un huracán es aire, tierra, fuerzas que lo hacen girar, troncos que vuelan, agua; pero es más que sólo eso, así soy yo, una fuerza de la naturaleza. Y eso nunca es fácil.–

El lugar no es como esperaba que fuera. No hay afiches de madona, grafitis en las paredes, ni trozos de un espejo roto, no hay rastros de polvo blanco en la mesita de la sala, no hay jeringas desechadas en la basura, tampoco hay fotos de su familia, pero hay varios dibujos hechos a lápiz pegados en una pared, en varios de ellos puedo reconocer a Alex. Y en una esquina, cerca de la ventana hay un escritorio sobre el cual está un computador, al lado de este hay una botella plástica de coca-cola ya vacía. En la nevera tiene varias bebidas, un par de cervezas, varias gaseosas y una caja de leche de soya; además de frutas y carnes frias. Alrededor de la mesita de la sala hay tres sillas, y varios cojines. Cuando Alex termina de arreglarse le pregunto si es su rostro el de los dibujos –Sí, son bonitos, ¿cierto? Los dibujó mi novia, mi ex novia– Qué pasó – nada, no sé, se cansó de mí y se fue, decía que vivir conmigo era como vivir con lo peor de un hombre y una mujer, le acababa las cremas y maquillajes y además mojaba el inodoro– Se rie –en realidad nada de esto es dramatico o sensacionalista, ¿seguro que te sirvo para el reportaje?– Sí, eres perfecto.

– Es más cómodo estar solo, y no es que no la extrañe. Pero cada mañana tengo que salir a trabajar, eso significa vestirme como hombre, actuar como hombre, pensar como hombre, hacer un papel. Y luego llegaba acá a fingir que podía ser lo que ella esperaba que fuera, alguna especie de mujer en un cuerpo de hombre, y no es sencillo pasar toda la vida actuando para otras personas.– No, no debe ser fácil afirmo. Y ¿sales? le pregunto ¿tienes amigos cercanos? ¿alguna relacion en perspectiva?, sonríe – Tengo amigos y amigas, gente cercana a mí, gente que quiero. Y ellos saben, soy como el amigo raro que puede salir con cualquier cosa y así me aprecian, si voy disfrazado me aceptan, si voy como soy me tratan como a uno más. Y a veces salimos, y me presentan como su amigo o su amiga Alex.– Y ¿cómo estás más cómodo, como hombre o como mujer? – Como me ves ahora–, responde, –como soy–.

Alex es el segundo hijo de Joaquín y Amparo, tiene un hermano mayor, quimico, que está haciendo una especialización en España, y dos hermanas menores con las que conversa a menudo. Cuando le pregunté por su padre me dijo: – Tengo la relación que se puede tener con un muerto, él no me habla, ni me escucha. Cuando decidí dejarme de pendejadas y ser yo, dejé de existir para él. Estaba emputado, pero no hablaba, no actuaba, nada. Eso lo enfermó, y yo me vine a vivir acá, para no molestar–.

– Es como otra vida– me contesta Alex cuando le pregunto de su adolescencia – fue normal, supongo, ¿qué se considera normal?, ¿haber tenido una novia en el colegio?, ¿haberse dado golpes con otro hombre?, ¿tomar, fumar, tener sexo? Sí, fue normal–. En varios casos, igual que en el de Alex, la toma de conciencia de ser diferente se produjo por casualidad, puede ser un comentario lo que de inicio al proceso, puede ser una crisis, incluso puede ser un juego. – Un día una amiga, en Bogotá me propuso que la acompañara a una fiesta. Entonces yo ya tenía el pelo largo. Un hombre paso toda la noche cayendome, y yo lo insultaba, pero él seguía. Resulta que un par de días después, mi amiga se acerca riendose y me dice que él hombre quería pedirle perdon a la mujer a la que había pasado toda la fiesta molestando porque se sentía culpable, quería pedirme perdón, a mí. Creía que yo era mujer. Otro es el caso de una amiga de Alex, a la que jamás le pasó por la cabeza vestirse como mujer hasta los 18 o 19, cuando su madre le dijo que de niño siempre lo confundían con una niña, por sus rizos y rasgos delicados; poco tiempo después probó salir a la calle vestida de mujer y le gustó que todos pensaran que lo era, quedo enganchada.

–Fue un juego, ver si podía hacerme pasar por una mujer en una situación distinta, mi amiga me consiguió ropa, y para sentirme más a gusto con mi personaje, decidí darle un nombre.– En eso primeros momentos la separación entre Alex y su personaje era clara –De un lado estaba un hombre heterosexual y del otro un personaje de un juego, es como si una mujer jugara Mario Bros. eso no la hace lesbiana o transgenero– Pero el personaje tomo fuerza, e importancia – me liberaba ser mujer, pensar distinto, mirar distinto, actuar distinto. Hasta que me aburrió–

Para muchos trangenero la honestidad es fundamental, así que no dicen ser mujeres biológicas u hombres biológicos, sino que se declaran transexuales y esperan que el otro no huya asustado. El caso de Alex es parecido, no quiere ser mujer, no le llama la atención el hacerse operaciones o implantes, y en eso es sincero. Pero Alex tampoco quiere ser hombre. –Hay cosas muy pequeñas que a veces hago, como ponerme medias veladas para el trabajo, que me hacen un poco más fácil la vida diaria en Cartagena. En cambio en otros lugares, en eventos particulares, puedo ser yo en publico, así como me ves ahora, vestido como mujer, con mi voz natural y barba, con gestos de ambos géneros, sin tener miedo de que puedan decir o pensar-. Entonces, en general ¿sólo eres tú cuando estas sólo? pregunto, y el asiente, piensa su respuesta y responde: – sí, pero esas pocas veces que puedo ser yo en publico me hacen sentir parte de una familia, y todos queremos pertenecer de alguna manera-.

La unica relación sentimental que ha tenido Alex en los últimos años ha sido con una mujer. Sexualmente podría pensarse que es sólo un hombre heterosexual al que le gusta trasvestirse, así que le pregunté si había algo que le disgustaba de ser hombre. –No... sí, me molesta mi pene, no me gusta la idea de penetrar. En ese sentido, me gustaría ser mujer–. El disgusto de Alex podría no ser tan raro como suena, aparentemente la mayor parte de los hombres que se realizan reasignación de sexo no lo hacen para establecer relaciones sentimentales con hombres, sino con mujeres. Le digo a Alex eso, y se rie – eso no importa, cuando uno ha vivido de este lado uno sabe que lo importante no son los genitales ni su tamaño sino la persona, si mañana conociera a alguien como yo, saldría con esa persona, sin importar que tiene entre las piernas–.

Me despedí de Alex un par de horas después de haber llegado. – Qué pena no haberte brindado comida, pero soy terrible en la cocina– me dijo al despedirse. Nada en las calles, en los sonidos de la ciudad se parecia a la persona de la que acababa de despedirme; nada me hubiera hecho sospechar que Alex vivia cerca, y me pregunté cuantos más vivirian en Cartagena, cuantas más personas escondidas por miedo a ser agredidas, cuantas más personas victimas de un estereotipo negativo, y si hay diferencias entre la violencia contra la mujer, y la violencia contra estas personas. ¿Podría yo vivir así? Lo dudo.

domingo, 9 de mayo de 2010

12 años de estelas en el mar y marcas en el mapa

Empecé a escribir, a pensar en escribir como una labor más que casual, casualmente (perdonando la posible redundancia o contradicción) hace casi 12 años, en 1998, cuando conocí a uno de mis primeros amores. Su nombre no es importante pero, a diferencia del otras, lo recuerdo con cariño: Valentina Hoyos. Sobrina del afamado director de la revista el Malpensante, lo que en aquel momento me sonaba a lo que le puede sonar dialogar con Foucault a un ingeniero de sistemas. A veces la recuerdo bonita, otras, no muy agraciada. Algo sí tendría, ya que me inspiró mis primeros poemas, quizas catorce o quince de ellos. Todos malos, terribles.

Escribi principalmente poemas hasta unos 4 años despues, cuando decidí no volver a escribir poemas,ya que no enamoraron a nadie, no me convirtieron en una persona famosa y no me dieron dinero. Así que empecé a escribir cuentos ( los cuales tampoco me han hecho famoso, rico ni sexy, pero al menos no me da pena que los lean). Tal vez no han sido tantos como recuerdo, o tal vez han sido más, en este momento tengo unos veinte cuentos guardados en diversos lugares de la red, y unos cuantos más, quizas veinte o solo diez en mi computador.

La transicion entre poemas y cuentos, fue indolora y bastante sencilla. No creo que se requiera un alma distinta para escribir poemas y cuentos, son generos parecidos, concisos, precisos, se prestan para adornar el lenguaje. Quizas por eso algunos de los cuentistas más conocidos tambien intentaron conseguir renombre en la poesia, aúnque la mayoria de ellos (Gabriel Garcia Marquez, por ejemplo) nunca se sintiera un poeta de verdad.

La transicion que deseaba, y que deseo, es pasar de cuento a novela, y allí si siento un reto particular. No soy una persona a la que le sea sencillo sentarse durante varios días, semanas o meses en el mismo lugar a escribir de manera ordenada y organizada. Tengo que hacerlo, porque sé que si no me voy a tomar en serio la escritura, entonces debería buscar otra cosa que hacer con mi vida, pero no me es facil. Además aunque no creo en la inspiracion mucho (pues que a veces a uno se le ocurren ideas que, hombre, se pueden deber a la inspiracion) si creo en escribir con impulso, una vez que empiezo sé que si nada me interrumpe y me frena por completo voy a seguir escribiendo hasta que termine, lo que está bien para cosas de 8 o hasta 10 paginas. Pero una novela es un ejercicio de resistencia, persistencia y congruencia. En cualquier caso, espero eventualmente poder terminar una novela, porque he empezado muchas, pero nunca fueron a ningun lado.

Sólo quería decir que no me arrepiento de haber empezado a escribir hace 12 años, me hubiera vuelto loco de otra manera, y quería como aclarar mi cabeza. Asi que eso es todo. Hay otra cosa en preparacion, y espero que esté pronto lista para ser leida.

sábado, 1 de mayo de 2010

El lugar en que los caminos se bifurcan

Ser o querer ser, esa es la cuestion, estar enamorado o sentir que podría enamorarme sin miedo. Soy dos personas, quien quisiera ser en el futuro, un profesor universitario/director-guionista-productor de cine que tiene al menos una hija que adora con el alma y a quien inicia de manera sutil en el mundo de la lectura, y quien soy ahora.

Quien soy no puede evitar vivir, enamorarse locamente de mujeres que me sonríen una noche, o (hasta hace un año) me regalan un cigarrillo, o fuego; que tienen ojos claros y tristes, que desearían vivir en otro país, en otro mundo o que sueñan con poder dormir todo el día. Me enamoro, y sufro por los desplantes que sufro, disfruto las pequeñas victorias, los roces, los acercamientos, los rodeos que doy a mi víctima. Pero me preocupa que no cuadran con lo que deseo, las haré cuadrar me aseguro, eventualmente se marchan y me duele aunque me diga a mi mismo que da igual, que otras vendrán y se marcharán, o se quedarán, quien sabe. Me duele, o mejor al yo que soy le duele, pero al otro parece darle igual.

El yo que quiero ser tambien vive, en un plano distinto, como en un faro, desde el cual parece divisarse el presente como una amplia playa de posibilidades, un faro en el que esta atrapado. De vez en cuando se enamora de personas del presente, de lo que podría suceder, de las certezas que despierta, de las posibilidades presentes, del camino claro que parece traerla a el faro. Y el camino puede ser claro, pero es solo un camino entre muchos otros, no el más bonito, ni el más amplio, sólo uno más. Pero ese yo mira el camino, y se lo imagina ocurriendo, diciendole a ella que la ama, y que ella responda, porque sabemos, ambos yo, que esos son sus sentimientos, desde hace años.

Un yo, vive en el presente, y no le gusta planear nada, confía en su inteligencia, su creatividad y su habilidad para improvisar y caer de pie. Mi otro yo, vive en el pasado del futuro, le gusta tener planes concisos que se desarman en cualquier momento, le gusta soñar con cosas que no han ocurrido aún, desconfía de la posibilidad de que las cosas salgan bien, y suele aterrizar de espaldas. No se cual de los dos es brujo, y se da cuenta de las cosas antes de que ocurran, y no sé cual vive como si no hubiera de que preocuparse, sin fijarse en el mundo, sin tener miedo. No se cual de los dos está un poco loco y cual está un poco cuerdo. Ambos tenemos el corazón roto, ambos cantamos a grito herido viejas rancheras para olvidar, ambos dejamos de beber por una mujer, y si uno volvió a hacerlo, el otro no lo recuerda.

No sé quien voy a ser al final de este viaje, pero sé que habré hecho encajar un circulo en el agujero para triángulos y que estaré feliz aunque mi vida no sea lo planeado, ni la mejor posible en el mejor mundo posible.