Eligiendo a cual puerto enfilaré mi navio, consciente de que el mar es una amante caprichosa, eligiendo a mis compañeros de viaje, guardando mis tesoros en mi equipaje, sin prisa pero sin tardanza. Mi brujula y mis armas estan listas, que vengan los ciclopes y los ciclones, el viaje empieza ahora, y terminará cuando lo haga el camino.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Una mujer que me encanta
Me encanta leer a una mujer que vive y reflexiona su femineidad como una afirmación. A una mujer que se niega a sentirse, pensarse o ser vista como una creatura excluida de la masculinidad, a una mujer que no se siente como si le faltara un órgano, o cómo si ser mujer fuera una situación paralela a ser una persona ciega, coja, manca o sorda. Me encanta leer a esa mujer, pero cada vez que la leo, que me miro al espejo de su femineidad, me siento huérfano, perdido, íngrimo en el mundo como un pez al que sacan del agua a la fuerza, cómo un hombre que no se reconoce en el espejo, como una sombra sin cuerpo, solo…
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