Eligiendo a cual puerto enfilaré mi navio, consciente de que el mar es una amante caprichosa, eligiendo a mis compañeros de viaje, guardando mis tesoros en mi equipaje, sin prisa pero sin tardanza. Mi brujula y mis armas estan listas, que vengan los ciclopes y los ciclones, el viaje empieza ahora, y terminará cuando lo haga el camino.
lunes, 16 de abril de 2012
Del desorden
Desconfío de las personas que son ordenadas cuando no tienen la necesidad de hacerlo. De esos que nunca desempacan del todo, que viven restrictivamente, ellos sólo pasan de empacar su vida en pequeños recipientes, cajas, maletas y bolsos a espacios mayores, pero igual de restrictivos, el closet, la mesa, la biblioteca. Quien mantiene el orden no busca otra cosa que tenerlo todo a mano el día en que decida huir. En cambio nosotros, los desordenados, vivimos expansivamente. Mantenemos objetos en todas partes, guardamos El Quijote en la cocina, la ropa bajo la cama y nuestras maletas cerca de la puerta, listas para correr a otro lugar, donde seguiremos expandiendo nuestra vida. No llenamos los bolsos y las cajas con nuestra vida, porque ésta desborda las restricciones y al final siempre nos vemos obligados a dejar atrás razones para volver.
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