jueves, 26 de agosto de 2010

Estrategias

la del caracol: Llevar la casa a cuesta, y con ella los amigos, las buenas experiencias, las malas, las mañas, el olor del tinto en la mañanita, el sabor de unos labios en lo que ya casi no se piensa, la puerta y el tapete que se tiende frente a ella, los pasillos, el ascensor y hasta el portero del edificio. Llevar la ciudad a cuesta, sin sentir su peso, llevarla con uno en cada mudanza, y plantarla alli en el nuevo hogar para nunca sentirse un extranjero.

la del sapo: Alargar la lengua hasta 15 o 20 veces su tamaño, y de forma proporcional el numero de palabras pronunciadas, usar ambas para cazar, seducir y cantar bajo la lluvia o en la noche; sentirse un principe aunque se tengan arrugas o la piel demasiado brillante, cantar aunque se tenga la voz ronca o desafinada, y jugar con el agua aunque no sea más que el charquito que dejó la botella de cerveza que se llevaron de la mesa.

La del pollo: despertarse temprano para ver el amanecer con la sensacion, cierta y verificable, de que puede ser el último, mirarse, y arreglarse la cresta en cualquier superficie reflectante, dejarse la barba. que no fuimos criados para pelear. Sentirse orgulloso de la nariz ganchuda con que nacimos,y dormir, cuando ya el sol se ha ocultado, sintiendose bendecido por haber podido vivir otro día más.

La del goldfish: vivir sin expectativas de ninguna clase, sin memoria ni deseo, celebrando cada segundo los rincones que nos permiten explorar, crecer porque se puede, encogerse jamás. Sentirse el rey del mar, burlarse de los tiburones y sus dientes que no nos asustan; y confiar en que quienes nos quieren nos cuidan aunque no los veamos.

A veces soy un pollo, otras un tiburon que afila sus dientes para hacer el mayor daño con el menos esfuerzo, a veces soy un ave que prepara su nido con lo que otros no desea, un boton, o un pedazo de tela; sea como sea, soy un hombre que intenta parirse a si mismo, que se desarma y construye, soy algo que espero te guste.

lunes, 9 de agosto de 2010

Estrellas

Así que aquí estamos de nuevo, uno frente al otro, mirandonos en silencio, y no es que no tengamos nada que decir, al contrario, no sabemos por donde empezar. Dejame empezar a mi, me gusta volverte a ver, y me pregunto si este es el mejor momento para encontrarnos, la vida ha sido buena conmigo en las ultimas semanas, más de lo habitual. Tengo una oportunidad encantadora de cambiar un poco el rumbo de mi viaje si las cosas salen bién, y ¿habría de ser así? Sabes que siempre he sufrido de humildad y egolatría en cantidades iguales, pero de verdad creo que tengo una oportunidad bastante buena para empezar a trabajar con Fernando Gaitan, tengo talento, inteligencia, habilidad y encanto; de todas formas me preocupa que otros aplicantes sean mejores que yo. Es posible, supongo, muy posible. Pero, ¿ te imaginas? Yo podría estar dirigiendo novelas en un par de años, y haciendo buenas series en una década o así.

Estoy feliz y emocionado por eso, pero también porque he conocido a gente maravillosa en las ultimas dos semanas. Me paso algo tonto y gracioso este fin de semana, fui a visitar a una amiga y ella estaba con alguien que yo no conocía, quien aparentemente tiene un profundo interés en la astrología, ¿quién tiene un profundo interés en la astrología hoy en día? Claro, que tu sabes que a mi esas cosas me fascinan porque usualmente llevan a recibir comentarios halagadores, del tipo: los libras son excelentes como parejas porque son un poco celosos pero no lo demuestran, son detallistas, considerados, buenos amantes y muy románticos (todo lo que refiere a nuestra incapacidad de decidir, nuestra inhabilidad para demostrar emociones y el hecho de que más o menos nos prostituimos por algo de atención, suelo ignorarlo), y la mujer me miró, y me dijo, vos ¿sos libra verdad? Y juro que jamás en mi vida había escuchado tantos comentarios posivos sobre mi signo que parecía fascinarle particularmente. Nunca hablar sobre las características de mi signo había sido tan... Tan reconfortante, desde ese momento me sentí recargado, como más seguro de mí mismo, más atrevido, más valiente, y el mundo me ha seguido el juego, todo parece estarme saliendo bién.